
Para Jaime Manrique
1
(ALEXIS)
La peste se ha expandido por todo el mundo con el mismo poder destructivo de un hongo atómico. Una contenida nube de lluvia acida que ha caído sobre las ciudades, furiosos torrentes radioactivos que han corrido sin misericordia por mas de dos décadas, llevándose a millones que atrevieron a cruzar desnudos las toxicas aguas. Desde entonces los avisos de “caution” “pare” o “aguas profundas” alertan y advierten a los desprevenidos transeúntes del peligro inminente. Puentes levantados sobre antiguas columnas de AZT y barqueros vestidos con batas de cirujano y frascos llenos de retrovirales ayudan a cruzar a los que la corriente no arraso del todo.
Alexis salio de la fría sala con la membresía que lo acreditaba como socio permanente del club de la peste, una letra escarlata, una S mayúscula de superman en el pecho. Ahora frente al espejo y en la intimidad de su cuarto le parece imposible que tras el claro verdor de sus pupilas se oculte el siniestro huésped, “un poco de cocaína me caerá bien” dice y saca una cuchilla que empieza raspar sobro el toxico copo de nieve, aspira una línea larga, hondo suspirar: “te amo tanto”, piensa al ver al chico que duerme entre las sabanas. Como un pestañazo plateado el rayo antecede a un estrepitoso temblar de cristales, “esta ciudad no me gusta” piensa, va hasta la ventana y empieza a contemplar los cerros nublados con la virgen en la cima y los brazos abiertos como queriendo abrazarlo, mirando la lluvia como se acrecienta hasta convertirse en una horrible granizada…
-Has visto la nieve?
-Una vez, estaba muy pequeño y papa me llevo por primera vez a nueva york , al ir en el auto vi el alfombrado blanco extenderse por todos lados, los niños aventándose grandes bolas que se desvanecían en sus caras al impacto y un enorme muñeco con su nariz de zanahoria y bufanda a rayas, pero cuando baje y quite uno de mis guantes para tocarla, sentí el escarhado hielo, Salí corriendo asustado y me puse a mirar detrás de la ventana.“Esta ciudad no me gusta” dijo de nuevo y cerro la cortina.
El chico entre las sabanas se movía ignorando el mal clima que hacia fuera, a lo mejor en su sueño ambos corrían desnudos por la playa, sin la mirada de curiosos, o a lo mejor se besaban y envolvían en arena sus juveniles cuerpos, si, se fundían y el sol les quemaba la piel, era casi un combate de espadas uniendo sus filosos bordes, pétalo a pétalo unos deshojaba al otro.-Que pasa?Pregunto levantándose en un charco de sudor frió.-Llueve dijo Alexis mientras un hilillo de sangre resbalaba por su nariz.
2
(Kasandra)
Kasandra convive hace 5 años con el enemigo, “este maldito aguacero me va a dañar la noche” dice mientras da toques de rouge con una brochilla sobre sus uñas. En la mesita de noche están los medicamentos, mañana saldrá a venderlos en el mercado negro, nunca se ha tomado una sola pasta, “ahí es donde una empieza a morirse” es lo que siempre argumenta.A veces a Kasandra se le olvida lo dentro de ella se esta gestando, una espesa larva a la que ella entre píldoras y wiskey, sea dentro de un auto o una pieza mugrosa de hostal deja libre para que el oscuro ser hinque su infectado colmillo en el primer pedazo de carne que encuentre. Una mancha escarlata en su cuello es cubierta con un poco de base cosmética, “ni se nota” dice satisfecha ante su pequeño espejo de mano.
Enciende un cerillo y lo inclina sobre la pequeña montaña de base química (crack! Algo se rompe) sopla fuerte y siente el humo sagrado subir hasta los intrincados corredores cerebrales, la sangre envenenada fluye mas a prisa, son solo uno segundos….
-Has visto la nieve?
-Nunca, solo granizo que es como nieve, se ve tan bello cuando recién cae y se aglomera sobre las jardineras de las casas. Un día me comí uno, dicen que es curativo, pero lo que yo tengo no lo cura el granizo, a lo mejor en la nieve ocurran milagros, pero igual en esta ciudad solo cae granizo y no es tan delicado, a veces puede hacerte daño y partirte la cabeza, una vez me cayo uno y me hizo una enorme brecha, llegue sangrando, ya vivía en este lugar, la señora que ordenaba los cuartos entonces quiso ayudarme, yo le conté que tuvieras cuidado, por lo de “aquello” tu sabes, y ella tan buena era casi enfermera se puso unos guantes de goma y me coloco una línea larga de maripositas de esparadrapo, nos hicimos buenas amigas, lo era de todas aquí, cuando la Bardot cayo en cama ella la cuido, era una mujer muy buena, pero se fue un día, en estos sitios nadie se queda para siempre, ella dijo que se iba al norte que los médicos le dijeron que el mar podría mejorar su salud, ahora que pienso en ella debe estar en alguna playa vendando gaviotas con las alas partidas, me alegre que así sea, pero el mar, el mar no me gusta.
Kasandra salio envuelta en un abrigo de piel sintética y unas altas zapatillas plateadas, afuera, en la calle hacia un frío del demonio.
-Adonde la llevo? Pregunto el sujeto del auto.
3
(TERCIOPELO BLANCO)
-Dígame algo, hace cuanto esta usted aquí?
-Hace mucho tiempo, años talvez-
Ahora respóndame ha visto usted la nieve?
-Nieve? No se a que se refiere con eso de nieve
-Cae del cielo en copos y le da a todo una apariencia de ensueño
-Lo único que he visto caer del cielo son esas cosas negras que ve usted tiradas allá afuera, y aves raras que a veces lo cruzan
-Cuervos?-Si, eso creo
-No, la nieve es blanca
-Blanca?
-Si como la ropa que usted lleva puesta
-Sabe algo, no recordaba como se llama ese color, y vea que aquí casi todo es de ese mismo tono, por cierto en las mañanas cuando me levanto encuentro mi ropa ya lista a un lado de la cama, ha visto usted a quien se encarga de ello?
-No, usted es el primero al que veo aquí.
-A veces hay gente pero casi nadie sale, son algo extraños, como si se escondieran de algo o de alguien, usted no es así, verdad? Y es muy joven…
-No tanto, ya tengo 28
-Es un jovencito, yo podría ser su padre, pero crea que no tuve hijos, no porque no lo deseare, hay cosas que son un poco difícil de explicar.
-Entonces nunca ha visto la nieve?
-Le dije que no, debí hacerlo? Cree usted que me perdí de algo valioso por no haber visto la nieve, soy muy viejo ya para aventuras.
-Me voy a mi cuarto señor
-Usted es como los otros, puedo verlo en sus ojos, se esconde
-Esta bien me quedare un poco mas, pero respóndame, cree en milagros?
-Es como cuando cae esa cosa blanca y maravillosa del cielo de la que tanto habla? Le diré una cosa, soy enteramente feliz con lo que aquí tengo, pedir mas seria mezquino de mi parte, ahora dígame, de que tiene miedo?
-De niño soñaba que me perdía en un parque donde mi madre me llevaba, también le tengo miedo a los tigres, una vez fui al zoológico y un asistente que tenia mi profesora me tomo en sus brazos y amenazo con tirarme a la jaula de los felinos, es algo que no olvido.
-Has oído hablar del psicoanálisis
-No señor, tampoco me interesa es una fea palabra
-Es pura basura muchacho
-sabe que palabra es fea también
-cual?
-Olvídelo, que es eso que sube por su brazo?
-Son gusanos tengo que estar matándolos con mi bastón, eso quiere decir que ya es hora
-Hora de que?
-De entrar, va a oscurecer pronto
-Que es eso que escucho
-Yo no oigo nada joven
-Son tigres, los oigo rugir muy cerca
-Vamos, entra ven conmigo!
-Porque todos están gritando, que es este sitio dígame!
-Aun no lo sabes muchacho?
4
Voy en este auto hace más de dos horas, las luces encendidas van mostrándome un camino de curvas que bordean altas montañas, a veces veo algo que atraviesa rápido ante mis ojos, una liebre o una ardilla a lo mejor. En la distancia veo la gran ciudad hirviendo en un caldo diabólico, la repentina lluvia me enseña a Bogota como vista atreves de una cortina de lagrimas, los trozos de granizo esparcidos en la carretera son una muerte blanca segura, así que me detengo y enciendo un cigarrillo, alguien desde lo alto de un edificio cierra la cortina para no ver mas, en una calle céntrica una extraña mujer se sube presurosa a un automóvil, saco mi mano por la ventanilla, atrapo un pedacito de hielo y lo como, a lo mejor en alguna clínica milagrosa alguien ha despertado del coma con las manos llenas de nieve.
2 comentarios:
Besos.
GRACIAS POR LOS BESOS ALFONSO!
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